EL PROTAGONISMO DEL CRISTIANO
EGO En el capítulo 8 de los Hechos de los Apóstoles aparece la figura de Simón el mago, quien tenía atónito al pueblo de Samaria y decía que él mismo era algo grande. Todos le prestaban atención y decían: “Éste es la potencia de Dios llamada Grande” (He 8,10). Observamos que Simón había conseguido ser lo siguiente: - El centro de atención - El importante - El dominador - El líder A Simón le gustaba estar en esa posición de importancia y protagonismo, seguramente llena de beneficios y privilegios. De manera que para no perder ese lugar utilizaba todos los medios a su alcance, incluida la magia. Pero como Simón no conocía a Dios, sus medios eran equivocados. Así sucede hoy en día, cuando muchas personas buscan fama, poder y protagonismo para satisfacer su EGO, con medios inadecuados, entre los que puede figurar la utilización de recursos procedentes del ocultismo, magia y cosas totalmente contrarias a Dios. La naturaleza del hombre de hoy no ha cambiado respect
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